«Non solum nobis nati sumus, sed partium Patriu Amicis.» Con esta frase de Platón inicia Manuel José Domínguez de la Fuente el cuerpo de su Informe: “No solamente hemos nacido para nosotros, sino en parte para la patria, y en parte para los amigos”, como si con estas palabras quisiera fundamentar lo que consideraba su obligación para con sus compañeros mineros y su nación, al responder la Cédula de Carlos III con el detallado relato que tituló Leal informe político-legal… Como él mismo señala en el párrafo primero del documento, escribe esos planteamientos en atención a la Real Cédula expedida en San Ildefonso el 29 de julio de 1773, y publicada el 21 de junio del año siguiente en la ciudad de Guanajuato. En dicho documento advertía el rey «Dignandose tomar pareceres, no solo de sus atentos, prudentes, Ministros, superiores; sino aun también de los subditos inferiore… para que como practicos, o interezados en el asunto, informen y propongan quanto les convenga», sobre el estado que guardaba la minería, así como sus sugerencias para perfeccionar y corregir los defectos de la producción minera de sus reinos.