Finales del siglo xx en la provincia son el tiempo y el espacio en los que Maruja González reconstruye la historia de tres jóvenes huérfanas cuya situación obliga a Consuelo, la hermana mayor, a buscar un matrimonio ventajoso para Luisa, la menor, y así poder cambiar las condiciones de miseria en las que se encuentran. Momentos de ingenuidad y falta de instrucción contrastan con el nivel socioeconómico que presumen los personajes, quienes transitan de la soledad al egoísmo, creando momentos de ironía que nos llevan a visualizar el desmoronamiento de la sociedad de esa época.