En este gesto de amor (la poesía reunida de Juan Manuel Ramírez Palomares) se concentra el asombro constante de lo cotidiano a lo largo de cuatro décadas de trayecto escritural, con la certeza de mirar siempre el mundo por primera vez, enunciándolo con un hilo de voz que va de la melancolía a búsqueda anhelante de la luz. Años de “cantar, reír, llorar, desgarrarse” en el poema. La poesía como constatación de la emoción, pero también la pasión de un poseído que se deja seducir por un destino: el lenguaje. Es la puesta en juego de los actos y los hábitos de humano en el papel, entre el desamor y la ternura (obsesión del amante): lo verdadero. Un sacudimiento espiritual que tiene la claridad sombría del cielo de Guanajuato a las seis de la tarde.
Aleqs Garrigóz