Atotonilco, paisaje religiosos, con pinturas al temple, que llena todos los sentidos del ser que lo contempla, en cada pared, en la bóveda, en el coro y en todos los espacios escondidos.
Atotonilco, poemas y leyendas pintados en los muros, que son algo más que una escritura : son una historia de la interioridad del hombre, que se derrama en palabras y colores, devociones y caminos de purificación, que van del Santuario a la Casa de Ejercicios, siempre protegidos por las piedras y los sentidos trascendentes, por la santería y la presencia de Dios y de la Virgen.