Tomás Chávez Morado (Silao, Gto., 1914-2001). Sin perder seriedad cuando lo requiere, como las 260 cabezas que marcan la Ruta de la Independencia o el monumento al general Gonzalo Ortega (1960), el maestro Tomás crea y nos recrea con aspectos lúdicos que como espectador nos permite un diálogo directo y divertido tanto con la escultura Riqui-rán, como los óleos Niño globero o los títulos que nos muestran al maestro en su más sana y divertida reflexión ante la creatividad y la placidez: ¡Ay, ojón! (1998) y Tehuana.
No nos queda más que invitar al lector a realizar un recorrido por las 59 imágenes del libro que tiene en sus manos y que el Instituto Estatal de la Cultura tiene el honor, a través de Ediciones La Rana, de mostrar como una más de sus ediciones.